martes, 28 de julio de 2015

Christian Martinoli es nocivo para el futbol mexicano.


Es probable que mañana despidan al técnico de la selección Miguel "Piojo" Herrera. Es el paso coherente y necesario después de ir a golpear al comentarista Christian Martinoli de TV Azteca. Un técnico nacional no puede hacer esas cosas en especial después de tener muchos encontronazos en toda su gestión. Además demuestra un nuevo nivel de estupidez que después de tener tantos problemas en la Copa de Oro, con controversias en el campo y en especial un pobrísimo desempeño en la cancha y lograr salvarse de estos conquistando el título, se le ocurra ir y agredir a un periodista. Es una decisión totalmente ilógica. Así que es lo indicado que despidan a Herrera y la culpa es suya por sus actos. 


El problema de Miguel Herrera en la selección puede acabar mañana pero el problema que es Christian Martinoli no solo sigue, sino que empeorara. La mayoría de la gente no se da cuenta de lo nocivo que es este periodista en el medio. Martinoli es quizá el narrador más famoso en el futbol mexicano. Junto a Luis Garcia Postigo se han convertido en el dúo de narración más popular por la manera graciosa en que hacen las transmisiones. Sin embargo como muchas cosas que pasan en México, la popularidad se le fue a la cabeza y hace rato. Al ser la cadena rival de la súper poderosa Televisa y siguiendo el nefasto reinado de Jose Ramon Fernandez en la mente de la gente que piensa que todo el que está en contra del poder, de por si tiene la razón (de los que hay mucho en México) la opinión de Martinoli se volvió la contracorriente para muchos. Esto le dan un peso que no merece y que el ha aprovechado para mejorar su popularidad. Como egresado la escuela de José Ramon usa las mismas mañas para manipular a la gente que no se da cuenta que hace lo mismo que critica y lo está utilizando.

Hace mucho que Martinoli descubrió que la crítica desmedida y destructiva vende y lo ayuda en su popularidad. El mejor ejemplo fue en el 2013 cuando le dio con todo a los seleccionados de una manera totalmente despiadada y sin sentido. La culpa del problema eran los jugadores en Europa. Les dio con todo de una manera totalmente fanática. Su llamado en contra de ellos al final del juego que México perdió con Costa Rica se volvió en una sensación viral. Si bien era una manera totalmente entendible tener frustración por el terrible hexagonal que se tuvo, esta no tenía sentido. La crítica tenía que ser para el técnico anterior y el increíble error que fue mantenerlo por parte de los directivos hasta el juego de Honduras, que hizo que no hubiera tiempo para enderezar el barco.

El nuevo técnico, Victor Manuel Vucetich, tuvo 2 juegos claves sin amistosos y con solo 1 mes de tiempo y no pudo ganar en Costa Rica. Costa Rica había vencido a Estados Unidos en Costa Rica y luego llegaría a los 4tos de final en el mundial pero nada de eso importaba. Según Martinoli eso era una traición a la patria que los europeos habían hecho a México con todo y que en ningún juego habían jugado sobrados sino que no tenían ideas tácticas por lo poco que habían tenido junto. Vucetich fue despedido después de 2 juegos y el Piojo Herrera llego. Para el repechaje con Nueva Zelanda no convoco a ningún europeo, según el por el poco tiempo que tenían pero también por las críticas. Inclusive se manejó la idea de que no fueran los europeos al mundial, lo que hubiera sido un desastre mayor. Herrera cambio de parecer y se hizo el mejor mundial desde 1998 y los europeos fueron clave en esto. Si hubieran seguido la idea de Martinoli hubiera sido un desastre. 


Martinoli ha principio del verano critico a Herrera por ser puro marketing en uno de las críticas más hipócritas posible. Si hay algo que distingue la carrera de Martinoli es esta. Su toque humorístico en su narración se volvió una farsa. De darse cuenta de situaciones chuscas cuando ocurrieran, se transformó en una transmisión en la que la cual la principal cometido era buscarlas. Los juegos se convirtieron en hacer chistes por 90 minutos y el futbol pasa a 2ndo plano. Empezó a hacer campañas a favor de los jugadores que prefieren y los fanáticos de futbol que tanto critican a los comentaristas "porristas" no vieron que él era el peor en esto. Martinoli llevaba haciendo esto desde hace MUCHO tiempo. En 2007 se las echaba que descubrió a Nery Castillo y el era su gallo. Luego el peor fue el caso de Jesús Corona. Como Guillermo Ochoa era del America y supuestamente de Televisa, Corona era el gallo de Azteca al ser de Cruz Azul, el equipo más popular de las transmisiones de TV Azteca. Martinoli se pasaba alabando a Corona y diciendo que tenía que ser el titular de la selección. Juegos enteros como los de liguilla entre Cruz Azul y Morelia rodaban bajo esa pelea entre ambos. Luego cuando Ochoa fue el titular en el mundial y tuvo una gran actuación, tuvo que tragarse las palabras. El último caso es el conocido Oribe Peralta. Martinoli se pasó alabándolo, en especial con los grandes juegos olímpicos hasta que se volvió un chiste. Oribe ha tenido buenos juegos y malos como todos, pero según azteca, esto no ocurre y el porrismo es lo máximo con él. Llego a situaciones como esta:



Esto son las transmisiones de Martinoli: Un grito totalmente planeado, exagerado y falso, siguiendo su patrón de alabar a Oribe, y la cámara en el y no en el campo con los jugadores. Ahí está el problema. 
Lo lamentable después de la situación del Piojo es el apoyo que ha tenido Martinoli con la gente. Los jugadores de la selección lo detestan. Giovani Dos Santos lo menciono en una entrevista en España cuando dijo que en Mexico había periodistas que trataban de hacerse de nombre a su cuesta. Los hermanos Dos Santos habían twiteado en favor del Piojo luego del más reciente incidente. No es buen visto por los seleccionados y tienen razón porque si se hace su fama a su cuesta. El video del juego de Panamá dio la vuelta al mundo y los seleccionados mexicanos eran los golpeados en el video. Martinoli se burla de todos y de eso depende su narración y sin embargo es visto como grande porque la gente en México se pasa creyendo que los jugadores son divas por el salario que ganan cuando es así en el mundo de futbol de nivel. 


El crecimiento del periodismo amarillista en el futbol es un peligro y Martinoli es el más claro ejemplo. En países como Perú, el periodismo amarillista y el futbol están bien relacionados y ha sido un desastre que ha llevado a suspensiones de jugadores y a una selección que no califica a un mundial desde el 1982. ¿Qué gana Mexico con pelearse con los jugadores de la selección por apoyar a la prensa amarillista como Record y Martinoli? ¿Si nos quejamos de que Televisa embrutece al público, porque no hacen lo mismo con esta prensa que es peor? En  días reciente se hizo un escándalo porque solo Andrés Guardado hablaba con la prensa y no los jugadores. ¿Pregúntense en que les afecta a ustedes eso? ¿Que nos importa si les dan entrevista a ellos o no? Es un problema total de la prensa que no tiene el material para llenar sus periódicos y portadas pero más nada. Si la selección juega bien o no es lo que nos deberían de importar, no las entrevistas que a fin de cuenta no dicen NADA. Pero la prensa está velando sus intereses y tratando de empujar un problema de ellos a todos. Y ni hablar de las críticas a Andrés Guardado por no tirar el penal que el árbitro regalo en contra de Panamá (solo pónganse a pensar que han pasado muchas injusticias pero somos los únicos que decimos que no agarremos la oportunidad que no fue ni por trampa de nosotros sino del árbitro). De seguir a los jugadores cargarían el fracaso de perder el boleto para la Copa Confederaciones y serian criticados también. Si fallan el penal o lo meten, la crítica sigue igual porque la crítica vende.

He leído mucho decir que la crítica es buena pero no necesariamente es verdad. La crítica puede ser buena o mala. La critica desenfrenada y sin fundamentos no beneficia en nada y puede empeorar la cosa. Si hubiéramos seguido la crítica de Martinoli y no llevado a los europeos, hubiera sido un fracaso el mundial en Brasil. ¿Y a fin de cuentas a el que? Cuando Ochoa empezó a tener su gran actuación, solo se puso a burlarse y hacerse gracioso para esconder que se tenía que tragar las palabras. Así es esto. Los periodistas hacen críticas y si fallan hacen como si no las hicieron. La fanaticada tiene que cuestionarse muchas cosas porque una vez que el Piojo sea despedido, este ya no estará teniendo injerencia sobre el equipo pero Martinoli sí. Y esto es nocivo para la selección.